Después de visitar el Parque del Retiro, salí por una de sus puertas y me encontré con la Puerta de Alcalá.
Esta puerta se encuentra en el centro de la Plaza de la Independencia y fue construida en 1778, en su época servía como una de las antiguas puertas de entrada a Madrid. Su diseño, fue una obra del arquitecto Francesco Sabatini, se convirtió en uno de los primeros arcos de triunfo construidos en Europa tras la época romana. A diferencia de otros monumentos similares, como el Arco del Triunfo en París, la Puerta de Alcalá tiene cinco arcos en lugar de uno solo, lo que la hace única en su estilo.
Hoy en día, ya no cumple una función práctica como puerta de acceso, pero sigue siendo un símbolo de Madrid. Es un lugar de encuentro, un punto de referencia y una de las imágenes más representativas de la ciudad.
Definitivamente es un lugar en Madrid que te tienes que visitar.
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Rosi Romano